El iPad ha revolucionado la informática, así como la reparación de ordenadores. Ahora todas las características más potentes de Internet, las aplicaciones más divertidas y útiles, y el dispositivo más portátil está en tus manos. Con una resolución de pantalla de hasta 2048 por 1536 píxeles, la claridad de la imagen en el iPad es mejor que la mayoría de las pantallas de alta gama de equipos domésticos. Y ya que nos pasamos el día utilizando el tacto para navegar a través de aplicaciones y páginas web, siendo capaces de interactuar con el texto claro e imágenes vibrantes, incurrimos en el mayor inconveniente de los iPad como dispositivo Apple: romper o dañar su pantalla.
Rotura de pantalla: la reparación de iPad más común
Toda esta gran tecnología se interrumpe cuando algo va mal, como por ejemplo se rompe la pantalla o se pierden los datos. La pantalla táctil de iPad es la única interfaz por la que se hace todo, por lo que hemos oído todo en cuanto a la sustitución de pantallas dañadas. Desde niños dejando caer el iPad, alguien accidentalmente se sienta en ella (tranquilos, eso también se puede reparar), etc.
Otro contratiempo que se sobreviene al iPad es reparar la carcasa, por lo general cuando el iPad se ha caído al suelo o sobre alguna otra superficie dura.
La buena noticia es que la reparación de iPad es efectiva, por lo que puede volver a quedar como nueva. Además de las pantallas rotas, nos encargamos de otras cuestiones, como de las actualizaciones que han salido mal, para la recuperación de datos.
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